Por qué una dieta con nombre no es sostenible
- Neychla Abreu
- 24 oct 2024
- 3 Min. de lectura

Es común escuchar sobre dietas con nombres llamativos: la dieta keto, la dieta paleo, y últimamente, la dieta carnívora. Hace poco, una clienta me preguntó qué opinaba sobre esta última. Más allá de discutir sus detalles, le respondí algo que considero más importante: lo que pienso de las dietas en general. Y es que cualquier dieta con un nombre específico tiende a tener algo en común: rara vez es sostenible a largo plazo.
¿Por qué no son sostenibles?
Las dietas que eliminan grupos completos de alimentos, como la carnívora que se enfoca solo en carne, pueden generar resultados a corto plazo, pero a menudo no se mantienen en el tiempo. Esto sucede porque restringir de manera extrema ciertos alimentos es difícil de sostener en el día a día, especialmente si tienes una vida ocupada y un cuerpo que necesita variedad para funcionar bien.
Nuestro cuerpo necesita una mezcla de nutrientes que viene de diferentes tipos de alimentos: proteínas, carbohidratos, grasas saludables, vitaminas y minerales. Cuando eliminamos por completo algún grupo, como los carbohidratos o las frutas y verduras, estamos privando a nuestro cuerpo de esa variedad que le ayuda a mantenerse fuerte y equilibrado. Además, este tipo de restricciones suelen llevar a frustración, antojos e incluso a abandonar el plan por completo.
Enfócate en añadir, no en eliminar
Lo que suelo recomendar a aquellos que buscan cuidar su salud a largo plazo es encontrar un enfoque que no se sienta como una "dieta", sino como un estilo de vida balanceado. No se trata de eliminar alimentos, sino de aprender a integrarlos de manera consciente, para que puedas disfrutar lo que comes sin sentir culpa ni restricciones extremas.
Un enfoque que funciona mejor a largo plazo es pensar en qué puedes añadir a tu dieta, en lugar de lo que debes eliminar. Al incluir más vegetales, fuentes de proteínas saludables o grasas de calidad, le estás dando a tu cuerpo lo que necesita sin sentir que te estás privando de nada. Lo más importante es desarrollar una relación sana con la comida. Si estás constantemente luchando con qué puedes y no puedes comer, tu enfoque está en el lugar equivocado. Comer debería ser una experiencia placentera, que te nutra física y emocionalmente.
Escucha a tu cuerpo
Con tantas dietas de moda y mensajes contradictorios sobre la alimentación, es fácil sentirse confundido. El mejor consejo que puedo ofrecer es que comiences a escuchar a tu cuerpo. No existen soluciones milagrosas que funcionen para todos. Cada cuerpo es diferente, y lo que importa es encontrar un estilo de alimentación que te haga sentir bien, fuerte y energizada, sin depender de nombres o reglas estrictas.
Si te concentras en hacer pequeños cambios sostenibles y te enfocas en añadir más alimentos nutritivos a tu día a día, verás que no necesitas caer en dietas de moda para lograr tus objetivos. La clave está en disfrutar del proceso y no en restringirte.
Ahora un poco más específico a la dieta carnívora… la cual considero extremista
La dieta carnívora es uno de los ejemplos más extremos. Al centrarse exclusivamente en el consumo de carne, elimina completamente alimentos ricos en nutrientes esenciales, como la fibra, las vitaminas y minerales que obtenemos de frutas, verduras y cereales. Nuestro cuerpo necesita esa variedad para funcionar de manera óptima, y al privarlo de estos componentes clave, se pueden generar desequilibrios importantes.
Además, la mayoría de la grasa que proviene de la carne es grasa saturada, el tipo menos saludable de grasa porque eleva los niveles de colesterol LDL, conocido como colesterol "malo". Según expertos de Harvard, este tipo de grasa puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, y en la dieta carnívora, no hay fibra para ayudar a reducir su impacto. La fibra juega un papel crucial al "atrapar" parte del colesterol en nuestro sistema y ayudar a su eliminación, lo cual es clave para mantener la salud cardiovascular.
Cuidado con las modas
Con tantas dietas de moda, es fácil sentirse tentado a probar soluciones rápidas, pero la realidad es que no son sostenibles ni necesariamente saludables. Es mejor optar por el principio de prudencia. Si estás considerando hacer un cambio radical en tu alimentación, como lo es la dieta carnívora, lo mínimo que deberías hacer es consultar con un profesional de la salud. Esto te ayudará a tomar decisiones informadas y asegurarte de que estás cuidando tu salud a largo plazo.
Comments