Entrenamiento inteligente después de los 40
- Neychla Abreu
- 29 sept
- 2 Min. de lectura
Hace poco, una de nuestras clientas cumplió 58 años y celebró levantando más peso que cuando
empezó hace dos. Cuando entró a NFit decía: “Ya estoy tarde para esto, a mi edad no se gana fuerza.” Hoy se siente con más energía, más confianza, y hasta su médico se sorprendió con sus resultados.
Historias como esta nos recuerdan algo importante: el cuerpo después de los 40 no está “acabado”, está listo para responder a lo que le das. Y cuando le das movimiento, fuerza y cuidado, los cambios son enormes.
¿Por qué fuerza después de los 40?
Huesos más fuertes: entrenar con resistencia estimula la densidad ósea y ayuda a prevenir la osteoporosis.
Músculos que protegen: tener más fuerza significa articulaciones más estables y menos dolor.
Metabolismo activo: el músculo es “tejido activo” que mantiene tu metabolismo más alto, ayudando a controlar peso y energía.
Confianza y bienestar: no es solo físico, la fuerza también cambia cómo te sientes contigo misma.
Cómo entrenar de manera inteligente
2–3 sesiones de fuerza a la semana son suficientes para ver cambios significativos.
Enfócate en lo funcional: movimientos como empujar, halar, cargar y levantarte del suelo.
Trabaja movilidad y postura: mantenerte ágil es tan importante como ser fuerte.
No todo es intensidad: escucha a tu cuerpo; el descanso y la recuperación también cuentan.
Apóyate en comunidad: entrenar acompañado motiva, te reta y te da consistencia.
Mini historias que inspiran
María Díaz (38 años): “Pensé que era muy temprano para preocuparme por fuerza, pero ahora entiendo que es la base para llegar a mis 40 y 50 con más salud y confianza. Además, entrenar me ha ayudado a manejar mejor el estrés del trabajo y me ha dado una seguridad en mí misma que no tenía antes.”
Maritza (63 años): “Tenía miedo de las pesas. Ahora me doy cuenta de que son mi mejor medicina para sentirme fuerte, segura y con energía.”
William (72 años): “Nunca imaginé que entrenar fuerza reduciría mi dolor de artritis. Hoy me siento más estable y con más energía para todo lo que hago.”
Nunca es tarde… ni demasiado temprano
En NFit lo vemos todos los días: personas que llegan pensando que “ya era muy tarde” y hoy cargan compras con facilidad, juegan con sus nietos, viajan sin miedo a lesionarse y se sienten capaces de hacer más de lo que imaginaban.
Y si todavía no has llegado a los 40, ¡mejor aún! Entrenar desde antes te prepara para llegar a esa etapa con más fuerza, salud y confianza. Entre antes empieces, más fácil será mantener tu independencia y vitalidad con el paso de los años.
El entrenamiento de fuerza después de los 40 no es sobre verse más joven. Es sobre sentirse fuerte, libre y con independencia para disfrutar la vida como quieras.




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