El Rol del Descanso en tus Resultados: Por Qué Dormir También es Entrenar
- Marko Zegrí López

- 1 sept
- 2 Min. de lectura
Cuando pensamos en progreso en el gym, casi siempre pensamos en levantar más peso, correr más rápido o sudar más fuerte. Y eso está super! pero hay un factor igual de importante (y que muchos pasan por alto): el descanso.
Sí, dormir y recuperar también es entrenar. Aquí te explico por qué:
1. Tus músculos crecen fuera del gym
Durante tu entrenamiento, lo que realmente haces es estresar los músculos. El crecimiento, reparación y adaptación ocurren mientras duermes. Sin descanso suficiente, es como intentar construir una casa sin darle tiempo al cemento para secar.
2. Dormir bien cambia cómo te sientes en el gym
Cuando descansas lo suficiente, llegas con más energía, más concentración y mejor humor. Cuando no, simplemente todo se siente más pesado de lo normal. No es que estés flojo, es que tu cuerpo te está diciendo: “oye, dame un break, necesito recargarme.”
3. El descanso pone todo en balance
Mientras duermes, tu cuerpo regula un montón de procesos: baja el estrés, sube lo que te ayuda a recuperar y sentirte fuerte. En palabras simples: tu cuerpo aprovecha esas horas para resetearse y preparar el terreno para que entrenes mejor al otro día.
4. No todo el descanso es dormir
Dormir bien es lo principal, pero también cuenta:
Días de recuperación activa (caminar, movilidad, estiramientos).
Respetar tu programación (no hay que darlo todo al 100% siempre).
Escuchar las señales de tu cuerpo cuando te pide bajarle dos.
Tips para Dormir y Recuperar Mejor
Apunta a 7–9 horas de sueño: La mayoría de adultos necesita al menos 7 horas para que el cuerpo y la mente se recuperen bien (American Academy of Sleep Medicine).
Mantén horarios consistentes: Acostarte y levantarte a la misma hora todos los días ayuda a regular tu “reloj interno” y mejora la calidad del sueño.
Desconéctate de pantallas antes de dormir: La luz azul de celulares y TV puede atrasar la producción de melatonina (hormona del sueño). Intenta apagar pantallas 30–60 minutos antes de dormir.
Crea un ritual relajante: Puede ser leer un libro, respirar profundo o estirarte suave. Tu cerebro asocia esa rutina con “hora de descansar.”
Mantén la habitación fresca, oscura y tranquila: Dormir en un ambiente cómodo y sin distracciones externas favorece un sueño más profundo y reparador.
No abuses de cafeína ni alcohol en la noche: La cafeína puede afectar tu sueño hasta 6 horas después de tomarla. El alcohol puede hacerte dormir rápido, pero reduce la calidad del sueño profundo.
En resumen
Dormir no es cualquier bobería, es una parte esencial de tu entrenamiento y de tu vida cotidiana. Si quieres mejorar tu fuerza, tu composición corporal y tu energía, empieza por revisar cómo estás descansando.
En NFit, siempre tomamos en cuenta tu nivel de energía y recuperación. No solo te ayudamos a entrenar duro, también a entrenar inteligente y ayudarte a que tengas herramientas para descansar apropiadamente.




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